13 dic 2014

El uso de sedaciones forzosas en los vuelos de deportación llega al Parlamento Europeo

Las sedaciones forzosas en los  vuelos de deportación llegan al Parlamento Europeo. La eurodiputada de Izquierda Unida, Marina Albiol, ha registrado una pregunta para que el Consejo y la Comisión expresen qué opinión les merece la utilización de fármacos por parte de la Policía Nacional, a través de prescripción de un médico adscrito al Cuerpo, para adormecer a los inmigrantes expulsados de forma forzosa, tras haber sido publicado por eldiario.es.
El protocolo español de repatriaciones deja abierta la puerta a la utilización de sedantes. El Ministerio del Interior lo permite siempre y cuando el médico que acompaña al operativo apruebe su utilización "por razones de seguridad". Ese profesional sanitario es un funcionario adscrito a la misma Dirección General de la Policía o el doctor del Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de la ciudad de partida del vuelo –un médico privado–, según fuentes policiales. El Consejo de Europa tampoco prohíbe estas prácticas, aunque pone condiciones a su uso.
La pregunta de IU menciona la legislación europea reguladora de la organización de aquellos vuelos de expulsión a terceros países a personas que hayan recibido la notificación de expulsión. "El uso de sedantes  para facilitar la expulsión está prohibido", deja clara la disposición comunitaria, aunque añade: "Sin perjuicio de las medidas de urgencia que se impongan para garantizar la seguridad del vuelo".
Sale de Melilla un primer grupo de inmigrantes hacia centros de la península No sería la primera vez que las instituciones europeas entran a valorar las sedaciones en estos vuelos. Hace tres años, el comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa recomendó a todos los estados miembros que realizaran informes médicos previos y posteriores a la expulsión para, así, garantizar el buen estado de salud de los inmigrantes. También apostó por una mayor transparencia en este tipo de operativos con un sistema de control más independiente.
España prohibió las sedaciones salvo por prescripción de un médico a sueldo de la Policía Nacional tras la muerte de Osamuyi Aikpitanyi, de origen nigeriano, en un vuelo de deportación Madrid-Lagos. Las ONG aseguran que murió de asfixia por culpa de la cinta que amordazaba su boca.
¿Dónde está el límite? La ONU recomienda que a la hora de administrar sedantes, estos deban ajustarse a criterios estrictamente médicos para no incumplir la normativa. Amnistía Internacional afirma que muchas veces es imposible comprobar si los médicos del dispositivo emplean la sedación de acuerdo con los criterios estrictamente médicos.
En uno de los últimos vuelos de deportación, el 20 de noviembre, un testigo directo contó a eldiario.es cómo la Policía Nacional sedó a tres personas para lograr subirlas al avión atadas de pies y manos con destino Senegal y Nigeria. "No sé si los españoles saben qué pasa allí dentro... no lo creo", dice uno de los repatriados y que viajaba en ese vuelo tras más de diez años en España.
Para Marina Albiol, las sedaciones forzosas en los aviones de repatriación "vulneran los derechos fundamentales de los deportados, y no solo por el hecho de estar siendo deportados que ya es grave, sino también por cómo se está realizando". Con todo, exige a Bruselas que dé un paso al frente "aplicando las sanciones oportunas al Gobierno español".

Chinches en el CIE de Valencia

Izquierda Unida también ha incorporado otra pregunta rumbo a los mismos destinatarios que la anterior, el Consejo y la Comisión europea. En esta ocasión, bajo el título 'Plaga de chinches en el CIE de Zapadores (Valencia)', la formación pretende que Bruselas conteste si piensa abrir una investigación a fin de comprobar el cumplimento todas las medidas de salud e higiene imprescindibles en los CIE españoles. Y todo, recuerdan, ante el "largo historial de quejas que alertan sobre las condiciones". Las fotos publicadas por eldiario.es han servido a IU para reforzar su pregunta incluyendo ilustraciones sobre la plaga en el CIE de Zapadores.
A la espera de lo que responda Bruselas, la respuesta parece clara si atendemos a las denuncias de la 'Campaña por el Cierre de los CIE'. Esta plataforma asegura que en el Centro de Internamiento de Valencia se están vulnerando varios derechos como el de la salud. La plaga de chinches fue declarada a principios de verano. Ya han presentado una denuncia para tome partido el juzgado encargado de velar por el bue hacer en el CIE, algo que hasta el momento "no está ocurriendo, hay inoperancia judicial", dice la plataforma.
Rachid contó su experiencia en el CIE de Valencia a eldiario.es. Aseguró que los insectos están por todos los lados, "hasta en la comida". Frente a la versión de la Policía Nacional, él sostiene que han venido varias veces a fumigar pero que el problema persiste ya que los remedios que utilizan son muy básicos. La plataforma 'CIEs NO' comparte el análisis, y añade que en la primera fumigación se decidió desalojar todo el edificio, lo que conllevó que a unos les mandaron a Madrid, otros a Barcelona, y el resto corrió peor suerte: se aprovecho la oportunidad para, según la plataforma, repatriarlos.

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