26 abr 2015

La Chapuza: Pista 18R/36L de Barajas

Las cosas de Aena son incomprensibles para la lógica convencional. Ahora, el nuevo episodio del desastre de la gestión del organismo público semiprivatizado son unas obras de reparación de una de las cuatro pistas del aeropuerto de Barajas Madrid, que están provocando retrasos y complicaciones operativas. El caos se revela en cada uno de los detalles del episodio. Vean.
En primer lugar, no se entiende que la pista 18R/36L se esté hundiendo porque, según se ha publicado, no se había calculado bien el peso de los aviones. ¿Es posible que ocurra algo así? ¿Podemos ser un país tan bananero? ¿Pesan los aviones en España más que en otros países? El gasto que supondrá reparar esta pista será de 14 millones de euros, sin más explicaciones. En segundo lugar, la reforma de la pista se tiene que hacer en horario de operaciones del aeropuerto. Curioso: mientras en el Aeropuerto de Heathrow se puede reasfaltar en los breves tramos de la madrugada en los que decrecen las operaciones, gracias a un trabajo de precisión que cada mañana devuelve la pista al servicio ordinario, en Barajas no somos capaces, pese a que cobramos tasas de las más altas de Europa. En Barajas, como en las obras de asfaltado de las ciudades, han de trabajar en los momentos de más demanda y que se fastidien los usuarios y las compañías aéreas.
Lo más absurdo, sin embargo, no es esto, sino el tercer punto: ¿Cómo puede ser que un aeropuerto como Barajas, que tiene cuatro pistas y que opera bastantes menos vuelos que Heathrow, en Londres, que tiene dos, no pueda funcionar con tres de sus pistas sin padecer retrasos y complicaciones? ¿Cómo funcionan nuestras matemáticas?
Incluso más alarmante: Gatwick, el segundo aeropuerto de Londres, opera un poco menos de vuelos diarios que Barajas con una única pista, y sin embargo funciona perfectamente. ¿Cuál es el límite de la inoperancia del ente aeroportuario español? ¿Dónde están los responsables para dar la cara ante el caos que están generando? ¿O es que sólo saben pagar publicidad en los medios de comunicación diciendo que Aena es una maravilla?
Los pilotos de aviones, a través de su Colegio Oficial, enviaron una carta a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea protestando porque los cambios se han llevado a cabo sin consultar a los pilotos y creando un caos. En estos momentos, muchos aviones tienen que sobrevolar el espacio aéreo vecino al aeropuerto durante más tiempo, esperando la posibilidad de aterrizar, sin que nadie haya instruido a las aerolíneas a cargar más combustible, cosa que alarma normalmente a los no entendidos.
Los pilotos, habituados a operar en otros lugares, se quejan amargamente de la situación que se genera, con normas que difícilmente facilitan la operación. Algunos protestan porque la gestión en Aena está en manos de los ingenieros aéreos, que ni controlan ni operan aviones. Sea como fuere, lo nuestro no tiene parangón.
En todo caso, el que sufre siempre es el usuario y las compañías aéreas, que tienen que padecer el mal servicio del monopolio de la aviación española. En ningún otro país de Europa un caos de este tipo pasa sin que se explique, sin que se dé la cara, y sobre todo sin que nadie asuma responsabilidades.
Porque, de paso, alguien debería explicar a los ciudadanos por qué tenemos que tener inversiones costosísimas sin que rindan de la misma manera que en otros países. Simplemente, es inexplicable que Barajas, con 418.000 movimientos anuales, no pueda operar con tres pistas sin problemas, cuando Heathrow, con 480.000, lo hace con dos. Incomprensible. O los demás son muy listos o…

No hay comentarios:

Publicar un comentario