14 mar 2016

Cuando el cáncer va acompañado de la carta de despido

La Asociación Española contra el Cáncer reconoce que el diagnóstico de esta enfermedad supone en muchos casos la no renovación del contrato o el despido. Un goteo constante pero silencioso. La legislación laboral no les protege porque la enfermedad nunca aparece como motivo del despido

Eva García tiene 56 años. Trabajaba como recepcionista en un hotel de Valdemoro. En noviembre le diagnosticaron un cáncer de cuello de útero. Comunica la enfermedad a la empresa, y el 20 de febrero recibe la carta de despido alegando razones de organización y producción.
"Me dijeron que eran negocios, así, tan claro". "Ya me dirás, con la edad que tengo, dónde voy ahora". También eran negocios, cuando la empresa recibió la subvención por contratarla como mujer mayor de 45 años.
Está convencida de que decidieron su despido después de que reclamara a la empresa, como recoge su convenio, la cantidad con la que completar lo que percibía de la Seguridad Social por la baja médica. "Lo reclamo, me lo pagan a últimos de enero, y dos semanas después recibo la carta de despido. Así de sencillo".
Así de sencillo, pero así de duro en un momento en el que su cabeza, se lamenta, solo tendría que pensar en curarse. "Los médicos me dicen que mi curación está la mitad en mi cabeza y la otra mitad en lo que ellos me van a dar, pero últimamente solo pienso en los problemas económicos que me van a venir". "¿Cómo me voy a poner a buscar trabajo, si no puedo como estoy?"
En el Hospital 12 de Octubre, poco antes de su cita con el oncólogo, se muestra peleona. Con el cáncer y con su despido. "Voy a por todas. Yo ya lo he perdido todo, no tengo más que perder, y lo que gane es lo que me voy a llevar. Al menos la satisfacción". La dirección del Hotel Valdemoro, asegura que "su despido nada tuvo que ver con la enfermedad, sino con su falta de diligencia previa en su puesto de trabajo".
Raquel del Castillo, coordinadora de trabajo social de la Asociación Española Contra el Cáncer, asegura que son muchas las personas a las que "no se les renueva el contrato, o se las despide, después de diagnosticarles la enfermedad". El problema es que "no podemos visibilizar esta situación cuando no hay datos oficiales, y así es difícil que la situación entienda lo que pasa. "La palabra enfermedad, o cáncer, nunca aparece en el motivo del despido.
Jesús Ortega, abogado laboralista de UGT, asegura que lo primero que dicen cuando llaman a su puerta los que saben que ha sido una enfermedad el motivo de su despido, y comprueban que tienen poco que hacer, es "pero dónde estamos, qué protección tenemos". "Lo lógico, lo ético sería procurar la salud es una situación que debía estar especialmente protegida".
Eva cree que la legislación laboral debería protegerles, prohibir su despido en caso de enfermedad grave. Algo que no pasará mientras siga siendo un goteo constante, pero silencioso.
http://cadenaser.com/emisora/2016/03/13/radio_madrid/1457864857_968528.html

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